domingo

DAVID ALLENO, EL CUIDADOR


David Alleno pasó a formar parte de las leyendas del Cementerio de Recoleta por una historia jamás probada pero reiteradas veces desmentida: que toda su vida habría ahorrado para tener una parcela en Recoleta y, tras conseguirlo, se habría quitado la vida…para poder descansar en ella.
Sin entrar en detalles acerca de los orígenes de tal insólita historia sin fundamento documental alguno hasta el presente, vamos a detenernos en los hechos reales que sí conocemos sobre Alleno.
Este famoso cuidador era argentino, su nombre completo fue Miguel David Alleno. Su padre, Juan Alleno, era italiano y la madre, Paula Cogorno, oriental. A su fecha de nacimiento la podemos ubicar con anterioridad a 1875.
Debió haber comenzado muy joven como cuidador porque su partida de defunción (1915) indica que tenía “de cuarenta a cuarenta y cinco años de edad” y en un reportaje realizado por Caras y Caretas el 10 de abril de 1909 se consigna a Alleno con 28 años de servicio, es decir que ya hacia 1881 desempeñaba su oficio y junto con su familia, había dado sepultura a víctimas de la revolución del 90. Es posible que su indefinida edad fuera mayor a la indicada en el acta de defunción.
Sabemos que en 1915, año de su muerte, era rentista y vivía en Cerviño 3990. Fue allí, en su domicilio, donde falleció el 31 de agosto de 1915 a las 10 de la mañana. La causa del deceso fue señalada como “traumatismo y contusión cerebral”, se infiere que un fuerte golpe en la cabeza acabaría provocando su deceso, no sabemos si ese golpe fue intencional o accidental. El misterio queda abierto a nuevas investigaciones.


Grupo de cuidadores donde podría encontrarse David Alleno.

Guada Aballe

martes

EL DOCTOR FRANCI


Triste historia la de este gran médico con un injusto e inmerecido final.
Era hijo de José Franci y Eulalia Torres. Tenía tres hermanos: Juana, Enrique y Joaquina. Vivía en Callao 338.
Gozaba de un excelente prestigio como médico, cirujano y era querido por muchos.
Ejercía su noble profesión desde los 21 años y en 1895 la “Sociedad Hermanas de los pobres de Luján” le entregó una placa de oro.
En 1907 ocurrió la desgracia. En febrero de ese año junto a otro facultativo asistió a la señora Juana Pellegrini de Montagna en el domicilio de la paciente, Jujuy 1128. Al parecer la señora de Montagna fue intervenida. Con posterioridad, al regresar el dr Franci al domicilio de la enferma, se encontró allí al profesional que lo había acompañado en la primera oportunidad y entonces se retiró. Nadie en ese momento habría cuestionado su actitud.
Otros médicos habrían atendido a la señora en cuestión (Arrigí, Stariano, Büll) y nadie habría hecho objeción alguna.
No se explica por que motivo los esposos Montagna, ya en el mes de agosto, demandaron al buen doctor Franci por negligencia en sus funciones.
Franci fue detenido por orden del juez de instrucción Dr Servando Gallegos, se inició su proceso y fue llevado a un calabozo en el Departamento de Policía. Fue demasiado.

Lógicamente el Dr Franci se sintió abatido ante esa injusticia, habría expresado que “no tenía carácter para sobrellevar la contrariedad de verse encausado por un delito que ignoraba” y sentía afectado su honor con esa acusación.
Pidió la excarcelación, los trámites demoraban…el pobre médico se sintió abatido ante la situación.
Una madrugada, se levantó y dijo que debía bajar hasta el water-closet. Se dirigió a la celda del sereno, armó una cuerda con una corbata y pañuelos…y se colgó suspendiéndose de un aparato de gas.

Su sepelio en el cementerio de la Recoleta fue multitudinario haciéndose manifiesta la conmoción que este hecho provocó en la opinión pública y el cariño con que gozaba el dr Franci entre aquellos que realmente lo conocían.

Guada Aballe

domingo

LINDA Y CURIOSA IMAGEN


Esta bellísima imagen de San Francisco que vemos en la fotografía no era una imagen cualquiera. Tenía la cabeza, las manos y los pies de madera pero dentro encontrábamos una maquinaria de bronce que, al accionarla, hacía que la imagen caminara, moviera los ojos, la cabeza, la boca, rezara caminando e incluso que moviera sus brazos. En el brazo derecho llevaba un rosario, este brazo se levantaba y golpeaba contra el pecho. En cambio, el brazo izquierdo se movía de manera tal, que la imagen besaba el crucifijo que tenía en esa mano. Medía 0,72 cm y estaba vestida de gris. A sus pies tenía una inscripción que decía Pelletier 1777.
Esta obra de ingeniería era originaria de Europa. A fines del siglo XVIII don Juan José de Sandoval la obsequió a los padres Recoletos. En 1822 los padres la reintegraron a doña Petrona Chaves viuda de Sandoval.
A comienzos del siglo XX todavía estaba en poder de María Luisa Zelis de Estrada, nieta de los Sandoval
¿Se conservará aún?

Guada Aballe

INES GRATTI



Inés Gratti fue una alumna de la Escuela Nº 7 del Consejo Escolar 4º y tuvo un importante protagonismo en un acto realizado el 26 de junio de 1917. El mencionado acto tuvo lugar en el Cementerio de Recoleta frente al mausoleo de Bartolomé Mitre.
A las 14 hs de ese 26 de junio llegó la escuela donde era alumna Inés con una corona de flores naturales confeccionada por el alumnado.

En la fotografía podemos apreciar ese momento (Inés es la primer niña contando desde la izquierda, llevaba medias oscuras). Junto con la escuela compartían el acto el Centro de Guerreros del Paraguay, la Federación Mutualista de Estudiantes y el Centro Correntino General San Martín.
Ante importante cantidad de público Inés pronunció unas palabras frente al sepulcro de Mitre con firmeza y claridad. La elocuencia de la niña puede apreciarse en la fotografía que de ella se muestra.
Que honor para esa escuela haber contado con alumna tan destacada. ¿Habrá algún descendiente de Inés que lea esta nota? Sería lindo saber que se hizo de ella.
Guada Aballe

sábado

JUAN SOSA, EL DE LA CALLE GORRITI


Un año: 1909
Un hombre: Juan Benito Sosa, 63 años
Una dirección: Gorriti 1656.
En ese bonito chalet vivía Juan Benito Sosa.
Un único habitante para una gran casa.
Un único habitante que vivía en la oscuridad y el silencio. Aunque en realidad, si vamos a ser rigurosos con la verdad no tan único. Sosa tenía un hijo, Andrés, un niño de once años que pasaba poco tiempo en el chalet, Sosa pagaba una pensión de 0,50 centavos diarios a una señora de apellido Patri y en casa de ella comía todos los días el niño.


Andrés y la sra Patri

Juan Sosa era conocido como “el misántropo de la calle Gorriti”.
Como le ocurrió a Pastor Castillo pocos años antes, Juan Sosa vivía aterrorizado con la idea de sufrir un atentado a su vida. Por eso se recluía cada vez más. Estaba enfermo y débil. Mal alimentado. Se alimentaba de frutas que compraba, a través de la reja de su casa, a vendedores ambulantes. Nada de salir ni socializar con la gente.


El chalet

El 9 de junio de 1909 Andrés, después de cenar en casa de la señora Patri volvió a su hogar. Golpeó una y otra vez. Asustado y preocupado porque su padre no le abría volvió llorando a casa de la buena señora.
A la mañana siguiente la policía entró en el chalet. Encontraron a Sosa muerto en el suelo. Supusieron que no tuvo fuerzas suficientes para ir a abrir la puerta y cayó agotado.

Fue noticia en Caras y Caretas…el misántropo de la calle Gorriti.

Guada Aballe